Óleo sobre lienzo
60x90cm - 2020
 
Remitiéndome a la mitología griega, Eros es una deidad primordial que encarna no solo la fuerza del amor erótico sino también el impulso creativo de la siempre floreciente naturaleza, la Luz primigenia que es responsable de la creación y el orden de todas las cosas en el cosmos.
En la Teogonía de Hesíodo, el más famoso de los mitos de creación, Eros surgió tras el Caos primordial junto con Gea, la Tierra, y Tártaro, el Inframundo.
 
Con estos elementos históricos – grecos – mitológicos actualizo la imagen de Eros, quien se encuentra postrado sobre la roca (tierra), que entremezcla una serie de cuerpos, algunos eróticamente entrelazados, en posiciones firmes como sosteniendo a la deidad. El caos, el inframundo se da a entender en la oscuridad y vacío que envuelve la escena, en tanto la Luz primigenia es la que bordea la anatomía del personaje.
 
Es por estos elementos, que técnicamente se aprecia un realismo teñido de surrealismo.